El pasado mes de diciembre, me interné en varias lecturas, una de ellas fue El orden alfabético, de J.J.Millás, libro que me sorprendió gratamente y del cual hice los comentarios pertinentes en Sembradío de Letras, blog en el que participo. Nunca había leído nada de este autor español y este primer encuentro me pronostica muchos más. Otra de ellas es una antología general de Pablo Neruda, dicha antología no la he terminado, porque la poesía no se puede leer de corrido, no es una novela, a la poesía hay que dejarla florecer en la dermis. Leer un par de poemas al día, algunas veces basta con unos cuantos versos, para que detengamos la lectura y estiremos las piernas plácidamente, para dejar que la palabra eche raíz. Sin duda ya hay más de un verso en mi dermis -Cuánto te habrá dolido acostumbrarte a mí,/a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan./Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos/y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos gigantes- entre otros. Cómo ya les había compartido, también revisé el texto de Yo no vengo a decir un discurso de Gabriel García Márquez, pero sin duda, la lectura que robó toda mi atención, fue Puedo explicarlo todo de Xavier Velasco, motivo por el cual estoy escribiendo esta vez.
No quiero detenerme a contar antecedentes literarios del autor, sobran referencias al respecto, me gustaría en su lugar, comenzar diciendo, que este escritor tiene en su pasado, un origen musical. Su primer texto se tituló: Una banda llamada Caifanes (ensayo) y de ahí, compuso varias canciones para La Lupita, grupo de rock mexicano de inicios de los 90’s. De ahí que toda su obra esté plagada de música, desde Iggy Pop hasta Tom Jones; que el gran número de sus lectores sean mujeres que, lejos de tratarlo con la reverencia con la que se suele tratar a los escritores (cosa que no está nada mal), a él se le da trato de rockstar, cosa que en lo particular me molesta un poco, y eso es debido a que, pienso que le restan seriedad su trabajo. Su figura, su manera de hablar, todo su porte, lo han llevado a ser más una celebridad que un escritor, esto lo digo, refiriéndome a su presencia en los medios, tanto en los convencionales, como en los electrónicos. Su blog está plagado de niñas que apenas escribe un par de palabras, le tiran los calzones, como si se tratara de Leonardo de Lozane o Saúl Hernández. A mí, en lo particular, lejos de todo ese mundo, me parece un extraordinario escritor, un tipo, que con su forma tan única de narrar historias, ha refrescado el lenguaje de maneras que todavía no alcanzamos a definir. Espero que la celebridad en la que los medios lo han convertido, no estorbe a la hora de evaluar su gran trabajo.
Puedo explicarlo todo podría de momento sonarnos un tanto/demasiado arrogante, pero no lo es en absoluto, lejos de ser una frase altanera, es la compra de valiosos segundos para escapar de un embrollo. Espero que nadie de los que lee este blog, haya sido nunca atrapado en un engaño, porque seguro a dicho estas palabras: te juro que no es lo que parece, puedo explicarlo todo. Esta novela, al igual que Diablo Guardián, nos presenta una historia de intriga, engaño y ambición. Joaquín Medina Félix, y me limito a darles solo ese alias, recién salió de prisión y no sabe quién diantres pagó su fianza y como no esta dispuesto a averiguarlo ni a agradecerlo, emprende el escape. Su intento de fuga no es muy largo, apenas un par de cuadras después ya esta frente a su sorpresivo benefactor, quién le comunica una serie de deudas morales, económicas y literarias –bueno, no exactamente literarias– que viene debiendo. Imelda, Eugenia, Dalila, Isaías Balboa, Domingo Balmaceda, Juan Pablo Palencia y más personajes, tienen deudas pendientes con Joaquín, y él no tiene ganas de saldar ninguna.
En este libro, Xavier Velasco, nos muestra la maestría narrativa que lo caracteriza. A lo largo de casi 800 páginas, toda la trama se irá desarrollando de a poco, sin prisa, todos los elementos se presentaran a su debido momento y nunca antes, provocando en el lector un suspenso formidable. La totalidad de esta tragedia (para uno de los personajes, no para todos) jugara con los tiempos, deambulara del pasado al presente casi irreverentemente. Las diversas voces entraran y saldrán de la historia casi a placer. Podrán incluso ausentarse durante más de 300 páginas, pero su reingreso será como una mina, apenas la pisen y volarán en pedazos. Una novela que no deja cabos sueltos, es completa, total, dicho en el sentido de Mario Vargas Llosa, de quién se sabe, Velasco es un gran admirador. Espero se dejen atrapar en esta nueva historia del oriundo de San Ángel (D.F.). Pero lo que si me atrevo a adelantar, es que disfrutarán aun más de la cadencia narrativa de Joaquín, Imelda, Gina y la pequeña y dulce Dalila, que de la trepidante estela de desastres que dejó atrás Violetta y Pig.
No quiero detenerme a contar antecedentes literarios del autor, sobran referencias al respecto, me gustaría en su lugar, comenzar diciendo, que este escritor tiene en su pasado, un origen musical. Su primer texto se tituló: Una banda llamada Caifanes (ensayo) y de ahí, compuso varias canciones para La Lupita, grupo de rock mexicano de inicios de los 90’s. De ahí que toda su obra esté plagada de música, desde Iggy Pop hasta Tom Jones; que el gran número de sus lectores sean mujeres que, lejos de tratarlo con la reverencia con la que se suele tratar a los escritores (cosa que no está nada mal), a él se le da trato de rockstar, cosa que en lo particular me molesta un poco, y eso es debido a que, pienso que le restan seriedad su trabajo. Su figura, su manera de hablar, todo su porte, lo han llevado a ser más una celebridad que un escritor, esto lo digo, refiriéndome a su presencia en los medios, tanto en los convencionales, como en los electrónicos. Su blog está plagado de niñas que apenas escribe un par de palabras, le tiran los calzones, como si se tratara de Leonardo de Lozane o Saúl Hernández. A mí, en lo particular, lejos de todo ese mundo, me parece un extraordinario escritor, un tipo, que con su forma tan única de narrar historias, ha refrescado el lenguaje de maneras que todavía no alcanzamos a definir. Espero que la celebridad en la que los medios lo han convertido, no estorbe a la hora de evaluar su gran trabajo.
Puedo explicarlo todo podría de momento sonarnos un tanto/demasiado arrogante, pero no lo es en absoluto, lejos de ser una frase altanera, es la compra de valiosos segundos para escapar de un embrollo. Espero que nadie de los que lee este blog, haya sido nunca atrapado en un engaño, porque seguro a dicho estas palabras: te juro que no es lo que parece, puedo explicarlo todo. Esta novela, al igual que Diablo Guardián, nos presenta una historia de intriga, engaño y ambición. Joaquín Medina Félix, y me limito a darles solo ese alias, recién salió de prisión y no sabe quién diantres pagó su fianza y como no esta dispuesto a averiguarlo ni a agradecerlo, emprende el escape. Su intento de fuga no es muy largo, apenas un par de cuadras después ya esta frente a su sorpresivo benefactor, quién le comunica una serie de deudas morales, económicas y literarias –bueno, no exactamente literarias– que viene debiendo. Imelda, Eugenia, Dalila, Isaías Balboa, Domingo Balmaceda, Juan Pablo Palencia y más personajes, tienen deudas pendientes con Joaquín, y él no tiene ganas de saldar ninguna.
En este libro, Xavier Velasco, nos muestra la maestría narrativa que lo caracteriza. A lo largo de casi 800 páginas, toda la trama se irá desarrollando de a poco, sin prisa, todos los elementos se presentaran a su debido momento y nunca antes, provocando en el lector un suspenso formidable. La totalidad de esta tragedia (para uno de los personajes, no para todos) jugara con los tiempos, deambulara del pasado al presente casi irreverentemente. Las diversas voces entraran y saldrán de la historia casi a placer. Podrán incluso ausentarse durante más de 300 páginas, pero su reingreso será como una mina, apenas la pisen y volarán en pedazos. Una novela que no deja cabos sueltos, es completa, total, dicho en el sentido de Mario Vargas Llosa, de quién se sabe, Velasco es un gran admirador. Espero se dejen atrapar en esta nueva historia del oriundo de San Ángel (D.F.). Pero lo que si me atrevo a adelantar, es que disfrutarán aun más de la cadencia narrativa de Joaquín, Imelda, Gina y la pequeña y dulce Dalila, que de la trepidante estela de desastres que dejó atrás Violetta y Pig.
11 comentarios:
Es una buena recomendación, en realidad esta novela ya me había llamado la atención cuando Velasco la presentó en la FIL y ahora, después de leer tu entrada es casi imperativo leerla.
Tu blog sería más impactante y serio si cuidaras la gramática y ortografía. Los errores de tal índole no son más que el reflejo de un hombre apresurado que se contagia cada vez más de este mundo globalizado. Toma tu tiempo para sacar a la luz tus textos; y te recomiendo el blog "Redacción sin dolor" http://www.redaccionsindolor.blogspot.com/
Atte: un aguascalentense.
Gracias por el comentario y la sugerencia. La ortografía siempre ha sido mi dolor de cabeza y sí, soy algo apresurado; en cuanto a lo del conttagio del mundo globalizado, me parece que cualquiera que este en estos medios, somos parte del contagio. Pero insisto, gracias por la sugerencia, la tomaré en cuenta y revisaré el blog.
La novela esta buena pero creo que no esta bien terminada. El final narrativamente no esta a la altura de los primeros 7 capítulos. Algo pasó ahí.
Aún así si recomiendo leerla.
A mi me gustan los blogs que muestran a su autor tal y como son, ansiosos por compartir sus ideas, aunque aveces parezcan apresurados.... felicidades!
Nota: estoy leyendo el libro.
No he podido terminar de leer el libro, y sinceramente me está resultando de lo más difícil hacerlo. Los diálogos entre Isaías Balboa y Joaquín son sumamente repetitivos y monótonos. Me parece que habría hecho un excelente libro de 400 páginas en vez de un cancíno de 800. Gran desilución después quedar cautivada con Violetta.
Que mal que te esté resultando tan pesada, a mí en lo particular me gustó más que Diablo..., por supuesto que Violetta es El Personaje, pero me da gusto leer a escritores que crecen narrativamente. SI bien Velasco se abraza de su fórmula y de su estilo narrativo para contarnos una historia que no se aleja de su mundo: personajes límite, situaciones complejas, etc., creo que la tención que se va dando entre todos los personajes es grandiosa. A mí particularmente me encanta Gina y el desenlace de esa historia entre Joaquín y ella es quizá lo único que me decepcionó. Lo esperaba más viceral, lleno de casuelas y gritos. ¿Recuerdas cuando Fernanda despotrica como por 6 páginas en 100 años de soledad? pues algo así era mi espectativa de la furia de Gina. Imelda es muy Violetta y Palencia muy Nefastofeles, en fin, espero la termines y cambie un poco tu opinio. Yo justo ahora estoy por terminar una relectura. Vaya si me gustó el librito.
Yo voy acabando el libro, me decepciono el final, me encanto diablo guardián, esperaba más de este y la verdad hay partes que se hacen eternas. Concuerdo con quien dijo que unas 200 paginas menos y queda el libro. Para mi gusto tiene mucho relleno,Cuando lo compre lo hice creyendo leería la historia de Imelda no de Joaquin, sera que me quede con la imagen de Violetta que me cautivo.Ahora quiero la historia de Imelda, sus relaciones con Manolo,Joaquin;Balmaceda y Palencia...
Me faltan 200 páginas para terminarlo y de verdad que ya lo dejé. No pude mas. Me resultó un bodrio, empezó bien pero se volvió soporífero. Gran decepción. Amé Diablo Guardián y subsecuentes, pero me pareció que a éste le sobraban unas 500 hojas. Espero se reivindique en "La edad de la punzada".
Saludos.
Tal vez suene ignorante, pero sigo intentando entender el final. Juan Pablo se volvió amante de Gina? Gina mató a Joaquín? El libro me encantó, pero juro que no alcanzo a desentrañar esos dos detalles...
Estoy a veintidós páginas de terminar el libro y estoy complacida por su narrativa, sus diálogos personales, ame a Dalila y extrañare a Mamilius Flexus.
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