¿Ya terminó el año? Estarán de acuerdo que apenas uno pasa la frontera de los 30 y los años vienen con menos días y los días con menos horas. Este año pretendo retomar el ritmo de entradas que solía tener y que por asuntos que no vienen al caso, descuidé. El caso es que he estado leyendo algunos textos y uno de ellos me llamó la atención de manera particular y aquí estoy compartiéndolo. El libro es La Máquina de pensar y otros diálogos literarios, de Alfonso Reyes y Borges... ¿hace falta decir algo más?
Los trabajos aquí reunidos son el resultado de un dialogo entre estos dos inmensos hombres de letras de manera directa e indirecta. Sobra decir que cuando digo directa me refiero a un dialogo punzante y epistolar e indirecta, mediante artículos en revistas de diversa índole. Ya saben, uno publicaba algo sobre cualquier tema y el otro respondía, el resultado, un derramar de erudición que deja pasmado al lector (en este caso: yo). Los tópicos van desde libros raros del siglo XIII, novelas policiales, Joyce, Unamuno, Chesterton, Breton, Wells, Eliot, Valery, etc., y las cartas son verdaderamente enriquecedoras. Se puede ver el respeto que se tenían ambos pese a las enormes diferencias que tenían en cuanto a gustos literarios, por ejemplo, Reyes enorme admirador de Quevedo, no entendía porque Borges lo desdeñaba y con él, a todas las letras españolas.
Esta entrada no será larga...